La delincuencia no perdona...
Bailábamos en el antro de costumbre, cuando mi amiguísimo recibió una llamada, era su papá el cual se encontraba como rehén en un Sam's Club que habían asaltado, de inmediato nos salimos del lugar y lo acompañé a un taxi, después mientras regresaba a casa me llamó para decirme que habían liberado a su papá y que se encontraba bien.
En cuanto llegué a mi hogar, de inmediato prendí la tele haciendo zapping entre los 2 noticieros que compiten, sin embargo noté que no le habían dado mayor importancia a la noticia, tal vez porque nadie murió.
Es la primera vez que veo llorar a mi amigo, pienso que me porté un poco frío con él, pero en el momentó sentí que tenía que mantener la calma y no dejar que me contagiara su angustia.
En cuanto llegué a mi hogar, de inmediato prendí la tele haciendo zapping entre los 2 noticieros que compiten, sin embargo noté que no le habían dado mayor importancia a la noticia, tal vez porque nadie murió.
Es la primera vez que veo llorar a mi amigo, pienso que me porté un poco frío con él, pero en el momentó sentí que tenía que mantener la calma y no dejar que me contagiara su angustia.
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